sábado, 6 de diciembre de 2014

Primera vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón

Según el diario La Nación, siguiendo los datos del Instituto Nacional del Cáncer, en el país los tumores de pulmón ocupan el cuarto lugar por su incidencia (detrás de los de mama, de próstata y de colon), pero son los que más muertes causan, con alrededor de 9000 anuales.
Se sabe que el cáncer de pulmón es uno de los cánceres más comunes en el mundo. Es la principal causa de muerte por cáncer entre los hombres y las mujeres en los Estados Unidos. El fumar cigarrillos causa la mayoría de los cánceres de pulmón. A mayor cantidad de cigarrillos diarios que fume al día y cuanto más joven se comienza a fumar, mayor será el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón. La exposición a altos niveles de contaminación, radiación y asbesto también puede aumentar el riesgo.

Existen dos tipos principales de cáncer pulmonar:
- Cáncer pulmonar de células no pequeñas (CPCNP) que es el tipo más común.
- Cáncer pulmonar de células pequeñas que conforma aproximadamente el 20% de todos los casos.
Si el cáncer pulmonar está compuesto de ambos tipos, se denomina cáncer mixto de células grandes/células pequeñas. Si el cáncer comenzó en otro lugar del cuerpo y se diseminó a los pulmones, se denomina cáncer metastásico al pulmón. Casi tres cuartas partes de las consultas corresponden a tumores llamados "de células no pequeñas". 

El cáncer pulmonar es el tipo de cáncer más mortífero tanto para hombres como para mujeres. Cada año mueren más personas de cáncer en el pulmón que de cáncer de mama, de colon y de próstata combinados.
El cáncer pulmonar es más común en adultos mayores y es poco común en personas menores de 45 años.
El consumo de cigarrillo es la principal causa de este tipo de cáncer. Cuantos más cigarrillos fume usted al día y cuanto más temprano haya comenzado a fumar, mayor será el riesgo de padecer cáncer pulmonar. No existe evidencia de que fumar cigarrillos bajos en alquitrán disminuya el riesgo. Además, el cáncer pulmonar también puede afectar a personas que nunca han fumado. Asimismo, el tabaquismo pasivo (inhalar el humo de otros) incrementa el riesgo de cáncer pulmonar. 

Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de cáncer pulmonar:
- Exposición al asbesto.
- Exposición a químicos cancerígenos, como el uranio, el berilio, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos del carbón, el gas mostaza, los éteres clorometílicos, la gasolina y los productos de la combustión del diesel.
- Exposición al gas radón.
- Antecedentes familiares de cáncer pulmonar.
- Altos niveles de contaminación del aire.
- Altos niveles de arsénico en el agua potable.
- Radioterapia en los pulmones.

En los casos avanzados (que son la mayoría, porque es un tipo de cáncer que no se detecta precozmente), las únicas herramientas terapéuticas con que contaban los oncólogos eran la radioterapia y la quimioterapia. 
Pero tras más de 18 años de investigaciones, un consorcio público-privado que impulsó en el país el laboratorio Elea acaba de presentar el primer medicamento innovador que se da a conocer para esta patología en la última década: una vacuna terapéutica. No previene el tumor, pero promueve su destrucción por el sistema inmune del propio organismo.

En ensayos clínicos controlados a doble ciego -ni el médico ni el paciente sabían qué se les estaba administrando- el fármaco, cuyo nombre científico es Racotumomab , triplicó el porcentaje de pacientes que viven dos años después de la aplicación de la vacuna, de 8 a 24%. En el estadio IV, una vez que la enfermedad se diseminó, la sobrevida promedio era de entre seis y ocho meses. Eso se puede mejorar con la quimio y la radioterapia, que son la indicación básica para estos pacientes. La vacuna no suplanta esta estrategia, pero ofrece una nueva opción para que la mejoría se prolongue.
medicina
El Racotumomab -estimula una respuesta inmune contra el antígeno tumoral N-glicolil GM3 (NGcGM3), un tipo de gangliósido presente en la superficie de células cancerosas de pulmón y mama, melanoma y tumores pediátricos neuroectodérmicos- se desarrolló a partir de una colaboración con el Instituto de Inmunología Molecular de La Habana, Cuba. Allí y aquí, científicos pertenecientes a la Universidad de Quilmes, el Instituto Roffo, el hospital Garrahan, el Conicet y la Universidad de Buenos Aires trabajaron en la identificación de un antígeno -sustancia que promueve la formación de anticuerpos, porque el sistema inmune la reconoce como una amenaza- que sólo expresan las células tumorales, pero no las sanas, y en el desarrollo de un anticuerpo monoclonal que, al inducir al cuerpo a reaccionar contra ese antígeno, ataca al tumor y sus metástasis, pero no al tejido normal. Dada su selectividad, la inmunización carece de efectos adversos relevantes, más allá de molestias ocasionales en el sitio de la inyección o, eventualmente, un cuadro de tipo gripal que desaparece espontáneamente.

Racotumomab es un anticuerpo monoclonal anti-idiotípico de origen murino que imita a los gangliósidos NGc, e induce así una respuesta inmunológica contra el antígeno tumoral NGcGM3. Por lo tanto, en lugar de ser una terapia pasiva con anticuerpos, racotumomab actúa como vacuna terapéutica. En pacientes con melanoma, cáncer de mama y de pulmón, racotumomab demostró inducir una respuesta inmunológica específica que reconoce y directamente mata a las células tumorales que expresan el neoantígeno, mediante un mecanismo de necrosis oncótica. La expresión específica de NGcGM3 en células malignas reduce el riesgo potencial de una reacción inmunológica cruzada que podría causar graves efectos adversos.

La vacuna está indicada para casos avanzados, que hayan recibido quimio o radioterapia y que estén estables, porque si la enfermedad avanza muy rápido no hay tiempo para que el sistema inmune monte una respuesta eficiente. Se comienza con un período de inducción, durante el cual se administran cinco dosis de la inyección intradérmica, una cada catorce días, para estimular inicialmente la inmunidad. Y luego se continúa con un período de mantenimiento de un refuerzo mensual. La idea es estimular continuamente el sistema inmune, que es deprimido por el propio tumor. No es una cura milagrosa, sino una nueva opción terapéutica que se incorpora al arsenal contra el cáncer pulmonar avanzado.
Es posible que el cáncer pulmonar incipiente no cause ningún síntoma. Los síntomas dependen del tipo de cáncer que se tenga, pero pueden abarcar los siguientes síntomas comunes del cáncer de pulmón:
- Una tos que no desaparece y empeora con el tiempo
- Dolor constante en el pecho (Dolor torácico)
- Tos con expectoración con sangre que no desaparece
- Falta de aire, silbidos al respirar o ronquera (Sibilancias)
- Problemas repetidos por neumonía o bronquitis
- Inflamación del cuello y la cara
- Pérdida del apetito (inapetencia) o pérdida de peso involuntaria
Otros síntomas que también se pueden presentar con el cáncer pulmonar, en sus estadios tardíos son:
- Dolor o sensibilidad en los huesos
- Párpado caído
- Parálisis facial
- Ronquera o cambio de la voz
- Dolor articular
- Anomalías ungueales
- Dolor en el hombro
- Dificultad para deglutir
- Debilidad

Pruebas y exámenes

El cáncer de pulmón con frecuencia se encuentra cuando se realiza una radiografía o una tomografía computarizada por otra razón.
- Si se sospecha de cáncer de pulmón, el médico realizará un examen físico y hará preguntas acerca de la historia clínica. Le preguntarán si fuma. De ser así, le preguntarán cuánto fuma y durante cuánto tiempo lo ha hecho. También le preguntarán sobre otras circunstancias que pueden haberlo puesto en riesgo de sufrir cáncer de pulmón, como la exposición a ciertos químicos.
- Al auscultar el tórax, el médico puede oír líquido alrededor de los pulmones. Esto puede sugerir la presencia de cáncer.

Los exámenes que pueden realizarse para diagnosticar el cáncer de pulmón o saber si se ha extendido abarcan: 
- Gammagrafía ósea
- Radiografía de tórax
- Conteo sanguíneo completo (CSC)
- Tomografía computarizada del tórax
- Resonancia magnética del tórax 
- Tomografía por emisión de positrones (TEP)
- Examen de esputo para buscar células cancerosas
- Toracocentesis (muestra de acumulación de líquido alrededor del pulmón)

En la mayoría de los casos, se extrae una biopsia pulmonar para su análisis bajo el microscopio existiendo varias maneras de hacerla:
- Broncoscopia combinada con biopsia
- Biopsia por punción dirigida por TC
- Ecografía endoscópica del esófago (EEE) con biopsia
- Mediastinoscopia con biopsia
- Biopsia de pulmón a cielo abierto
- Biopsia pleural
Si la biopsia muestra cáncer, se realizan más exámenes imagenológicos para averiguar el estadio del cáncer. Estadio o etapa significa cuán grande es el tumor y cuánto se ha propagado. La estadificación ayuda a guiar el tratamiento y el seguimiento, y le da a usted una idea de qué puede esperar.

Estadificación del cáncer de pulmón (Método TNM)
Tumor primario (T):
T0 - No hay signos de un tumor primario.
TX - Cáncer oculto, demostrado en la citología del lavado bronquial pero no radiológicamente ni en la fibrobroncoscopia. Las secreciones broncopulmonares contienen células malignas pero no hay otros datos de la existencia de un cáncer de pulmón.
TIS - Carcinoma in situ
T1 - Tumor menor o igual de 3 cm en su diámetro mayor, rodeado por tejido pulmonar o pleural visceral y sin invasión proximal al bronquio lobar en la fibrobroncoscopia. También se clasifican en T1 los tumores poco frecuentes, superficiales, de cualquier tamaño, con invasión limitada a la pared bronquial que se extienden proximalmente al bronquio principal.
T2 - Tumor mayor de 3 centímetros en su diámetro mayor o tumor de cualquier tamaño que invade la pleura visceral o con atelectasia o neumonitis obstructiva que se extiende a la región hiliar. En la broncoscopia, la extensión proximal del tumor puede limitarse al bronquio lobar o estar al menos a 2 cm de la carina. La atelectasia o la neumonitis obstructiva no deben afectar a todo un pulmón.
T3 - Tumor de cualquier tamaño con extensión directa a la pared costal (incluidos los tumores de la cisura superior) diafragma, pleura mediastínica o pericardio, sin afectación del corazón, grandes vasos, tráquea, esófago, cuerpos vertebrales o un tumor del bronquio principal a menos de 2 cm de la carina, sin infiltración de la misma. La atelectasia afecta a todo un pulmón. Existe derrame pleural no maligno.
T4 - Tumor de cualquier tamaño con infiltración del mediastino o del corazón, grandes vasos, tráquea, esófago, cuerpos vertebrales o carina o con derrame pleural maligno. Los derrames pleurales no hemáticos ni exudativos y con varios estudios citológicos negativos no se clasifican como malignos con fines de determinación del estadio.
Ganglios linfáticos regionales (N):
N0 - Sin metástasis demostrables en los ganglios linfáticos
N1 - Metástasis en los ganglios linfáticos peribronquiales o hiliares ipsolaterales, o ambos, incluyendo la extensión directa del tumor.
N2 - Metástasis en los ganglios mediastínicos o subcarínicos ipsolaterales.
N3 - Metástasis en los ganglios mediastínicos o hiliares contralaterales, escalénico ipso o contralateral o supraclaviculares.
Metástasis a distancia (M):
M0 - Sin metástasis a distancia conocidas.
M1 - Metástasis a distancia presentes, especificando su localización por ejemplo en cerebro.
Existen varios tipos de cáncer de pulmón. Cada uno de ellos crece y se disemina de un modo distinto y se trata de una forma diferente. 

El tratamiento para el cáncer de pulmón depende del tipo de cáncer, de lo avanzado que esté y de cuán saludable esta el enfermo -su pronóstico depende de qué tanto se haya diseminado el cáncer pulmonar-:
- La cirugía para extirpar el tumor se puede hacer cuando éste no se haya propagado más allá de los ganglios linfáticos cercanos.
- La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas y detener el crecimiento de las nuevas células.
- La radioterapia utiliza potentes rayos X u otras formas de radiación para destruir las células cancerosas.
- Los tratamientos anteriores pueden realizarse solos o combinados. 

Prevención
Si usted fuma, ahora es el momento de dejarlo. Si usted está teniendo problemas para dejar de fumar, hable con su médico. Existen muchos métodos para ayudarle a dejar el cigarrillo, desde grupos de apoyo hasta medicamentos recetados. Además, trate de evitar el tabaquismo indirecto.

Existen pruebas de detección -detección significa hacer pruebas para detectar una enfermedad cuando no hay síntomas ni antecedentes de esa enfermedad-para poder encontrar una enfermedad de manera temprana, cuando el tratamiento puede ser más eficaz. La única prueba de detección recomendada para el cáncer de pulmón es la tomografía computarizada con dosis bajas (también llamada TC con dosis bajas) En esta prueba una máquina de rayos X explora el cuerpo y usa bajas dosis de radiación para generar fotos detalladas de los pulmones.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda las pruebas de detección del cáncer de pulmón de manera anual con TC con dosis bajas a las siguientes personas:
- Aquellas con un antecedente de tabaquismo excesivo, y que fuman ahora o han abandonado el hábito en los últimos 15 años,
- y tienen entre 55 y 80 años de edad.
El tabaquismo excesivo significa un antecedente de consumo de cigarrillo de 30 años-paquete o más. Un año-paquete es fumar como promedio un paquete de cigarrillos al día durante un año. Por ejemplo, una persona puede tener un antecedente de 30 años-paquete por fumar un paquete al día durante 30 años o dos paquetes al día durante 15 años.
Las pruebas de detección del cáncer de pulmón tienen por lo menos tres riesgos:
- Una prueba de detección de cáncer de pulmón puede sugerir que una persona tiene cáncer de pulmón cuando no hay cáncer presente. A esto se lo llama resultado falso positivo. Los resultados falsos positivos pueden llevar a pruebas de seguimiento y cirugías innecesarias y podrían presentar más riesgos.
- Una prueba de detección de cáncer de pulmón puede identificar casos de cáncer en que posiblemente el cáncer jamás hubiera causado un problema en el paciente. Esto se denomina sobrediagnóstico. El sobrediagnóstico puede llevar a tratamientos que no son necesarios.
- La radiación de repetidas pruebas de TC con dosis bajas puede causar cáncer en personas sanas. Es por esto que la prueba de detección del cáncer de pulmón se recomienda solo a los adultos que no presentan síntomas, pero que tienen un riesgo alto de tener la enfermedad debido a sus antecedentes de tabaquismo y a la edad.
La mejor manera de reducir su riesgo de cáncer de pulmón es no fumar y evitar el humo de segunda mano. La prueba de detección del cáncer no debe usarse como un sustituto de dejar de fumar.

Fuentes: 
- Diario La Nación 
- http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007270.htm
- http://www.cdc.gov/spanish/cancer/lung/basic_info/screening.htm

¿Cómo se relaciona el tabaquismo con el cáncer?

Fumar puede causar cáncer y luego impedir que su cuerpo lo combata de dos formas:
a) Las sustancias tóxicas en el humo del cigarrillo pueden debilitar el sistema inmunitario del cuerpo, haciendo más difícil matar las células cancerosas. Cuando esto pasa, las células se siguen multiplicando sin que nada las detenga.
b) Las sustancias tóxicas en el humo del tabaco pueden dañar o cambiar el ADN de una célula. El ADN es el “manual de instrucciones” de las células que controla su crecimiento y funcionamiento normal. Cuando se daña el ADN, una célula puede comenzar a crecer sin control y formar un tumor canceroso.
Los médicos saben desde hace años que fumar causa la mayoría de los cánceres de pulmón. Este sigue siendo el caso en la actualidad. Casi 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón son causados por fumar cigarrillos. De hecho, los fumadores tienen un mayor riesgo de tener cáncer del pulmón hoy en día que en 1964 a pesar de que fuman menos cigarrillos. Una posible explicación son los cambios en la forma en la que se fabrican los cigarrillos así como en su contenido

Los tratamientos para el cáncer de pulmón siguen mejorando, pero de todas formas siguen murieron más hombres y mujeres por este tipo de cáncer que por cualquier otro. Más de 7 300 personas no fumadoras mueren al año por cáncer de pulmón causado por el humo de segunda mano.
El tabaquismo puede causar cáncer en casi todas las partes de su cuerpo, incluidas las siguientes:
- Boca, nariz y garganta
- Laringe
- Tráquea
- Esófago
- Pulmones
- Estómago
- Páncreas
- Hígado
- Riñones y uréteres
- Vejiga
- Colon y recto
- Cuello uterino
- Médula ósea y sangre (leucemia)

Las mujeres con cáncer de mama que fuman y los hombres con cáncer de próstata que fuman pueden tener una mayor probabilidad de morir de estas enfermedades que quienes no fuman.

El tabaco que no se fuma o no produce humo también causa cáncer, como los cánceres de:
- Esófago
- Boca y garganta
- Páncreas
¿Cómo se pueden prevenir los cánceres relacionados con el tabaquismo?
- Dejar de fumar disminuye los riesgos de cánceres de pulmón, boca, garganta, esófago y laringe.
A los 5 años después de dejar de fumar, su probabilidad de tener cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye en la mitad.
- Diez años después de fumar, su riesgo de morir por cáncer de pulmón disminuye en la mitad.
- Si nadie fumara, una de cada tres muertes por cáncer en los Estados Unidos no ocurriría.

Fuente: http://www.cdc.gov/tobacco/campaign/tips/spanish/enfermedades/tabaquismo-cancer.html