martes, 27 de enero de 2015

Lepra, una enfermedad que no desaparece


Con más de 200.000 nuevos casos diagnosticados cada año en el mundo, la lepra (Enfermedad de Hansen) sigue siendo una enfermedad bien presente en el mundo, cuyas terribles secuelas podrían ser evitadas gracias a pruebas y tratamientos precoces, según los expertos. Lo recordaron con motivo del Día Mundial de la Lepra, que se celebra cada último domingo de enero.


"Es desesperante, no conseguimos ver el final", subraya el profesor Vincent Jalier, infectólogo francés especializado en la enfermedad.

"Ante todo, es la enfermedad de la pobreza", asegura el médico beninés Roch Christian Johnson, recordando que la lepra sigue golpeando a los países con sistemas sanitarios "débiles" y que afecta sobre todo a adultos jóvenes que arrastrarán las secuelas durante "toda su vida". La cifra de casos anuales detectados ha pasado de un millón a 300.000 en los últimos veinte años. Desde 2005 se ha estabilizado entre los 200 y los 300.000, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una cifra que sigue provocando vértigo.

La Lepra es causada por una microbacteria transmitida por las vías respiratorias, la lepra es una enfermedad infecciosa conocida desde la Antigüedad, pero que desapareció espontáneamente de los países occidentales paralelamente a la mejora de la calidad de vida y el nivel de higiene. La enfermedad afecta primero a la piel, después al sistema nervioso y si no es tratada a tiempo, puede provocar parálisis, mutilación de los miembros, y ceguera.
Su evolución extremadamente lenta - la incubación dura entre uno y diez años, a veces más - hace que sea una enfermedad difícil de controlar en una veintena de países pobres, en el sur de Asia, África o América Latina, donde es endémica. Según la OMS, India es el país más afectado (con más de 127.000 casos en 2013), seguido de Brasil (31.000), Indonesia (cerca de 17.000) y dos países africanos, Etiopía y República Democrática del Congo (entre 3.500 y 4.000 nuevos casos).

Desde 1995, la OMS ofrece gratuitamente a los países pobres tratamientos que combinan tres antibióticos, lo que permitió a entre 15 y 16 millones de personas recuperarse. De ellas, no obstante, entre un 20 y un 30% padece minusvalías definitivas.
En ausencia de una vacuna eficaz, la detección precoz es la única arma actual para limitar sus secuelas, según los especialistas. "La lepra puede ser totalmente curada si se interviene cuando sólo hay manchas cutáneas. Cuando los nervios ya están afectados es otro asunto", precisa el doctor Francis Chaise, cirujano de la mano y de los nervios periféricos. 

El problema sigue siendo diagnosticar en las zonas más pobres, que con frecuencia son además de difícil acceso. Para el doctor Jarlier, "habría que volver cada año para detectar rápidamente a los nuevos enfermos en fase de incubación, que pueden contaminar a su entorno" al no saber que portan la enfermedad. El otro gran desafío es el diagnóstico bacteriológico, que sólo puede hacerse a través de pruebas muy complejas.

Es una enfermedad conocida desde los tiempos bíblicos. Esta enfermedad infecciosa provoca úlceras cutáneas, daño neurológico y debilidad muscular que empeora con el tiempo. La lepra es causada por la bacteria Mycobacterium leprae. No es muy contagiosa y tiene un largo período de incubación (tiempo antes de que aparezcan los síntomas), lo cual dificulta saber dónde y cuándo alguien contrajo la enfermedad. Los niños son más propensos que los adultos a contraerla.

Lepra Lepromatosa
La lepra tiene dos formas comunes: la tuberculoide y la lepromatosa. Ambas formas ocasionan úlceras en la piel, pero la forma lepromatosa es la más grave y produce grandes protuberancias e hinchazones (nódulos).

La lepra es común en muchos países del mundo y en los climas templados, tropicales y subtropicales. En los Estados Unidos, se diagnostican aproximadamente 100 casos cada año, la mayoría de ellos en el sur, California, Hawaii y las islas de ese país.

Existen medicamentos efectivos. El aislamiento de las personas con esta enfermedad en "colonias de leprosos" no es necesario.El Mycobacterium leprae resistente a los medicamentos y el aumento del número de casos en todo el mundo han originado una preocupación global acerca de esta enfermedad.

Los síntomas abarcan:
- Lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel
- lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor
- lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses
- Debilidad muscular
- Entumecimiento o ausencia de sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas
Pruebas y exámenes:
- Prueba cutánea de lepromina que se puede usar para diferenciar las dos formas de la lepra, pero no se usa para diagnosticar la enfermedad
- Biopsia de lesión de piel
- Examen de raspado de piel

Tratamiento: Muchos antibióticos diferentes (como dapsona, rifampina, clofazamina, fluoroquinolonas, macrólidos y minociclina) se utilizan para destruir las bacterias que causan la enfermedad. A menudo se administra más de un antibiótico a la vez. El ácido acetilsalicílico (aspirin), la prednisona o la talidomida se utilizan para controlar la inflamación.

Expectativas (pronóstico): El diagnóstico temprano de la enfermedad es importante. El tratamiento oportuno limita el daño, evita que la persona propague la enfermedad y le permite llevar un estilo de vida normal.

Posibles complicaciones:
- Desfiguramiento
- Debilidad muscular
- Daño neurológico permanente en los brazos y las piernas
- Pérdida de la sensibilidad

Prevención: La prevención consiste en evitar el contacto físico cercano con personas que no hayan recibido tratamiento. Las personas con medicamentos prolongados se vuelven no infecciosas (no transmiten el microorganismo que causa la enfermedad).

Fuentes: 
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001347.htm
http://www.docsalud.com/articulo/6327/lepra-una-enfermedad-que-no-desaparece