miércoles, 29 de junio de 2016

Por qué nos enfermamos más durante el invierno


(DocSalud) - Durante el invierno existe un aumento significativo de las infecciones del tracto respiratorio. 

El motivo de dicho incremento es lo que se denomina “aumento de la circulación viral” porque estos diminutos microorganismos encuentran en esta época del año condiciones excepcionales para su persistencia en suspensión en el aire y para la propagación de persona a persona.

La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) explica todo sobre estas dolencias, como reconocerlas, prevenirlas y tratarlas.

¿Por qué nos resfriamos tanto todo el año?

El aparato respiratorio está expuesto a un gran número de elementos en suspensión que incluyen virus y otros microorganismos presentes en el aire que respiramos. Las vías aéreas poseen poderosos mecanismos de vigilancia y protección que evitan que suframos muchas más infecciones. Teniendo en cuenta estos hechos, los no menos de 5 o 6 episodios de infecciones virales que sufrimos por año las personas expuestas, resultan en realidad pocos en relación al riesgo corrido.

¿Qué sucede cuando la infección sobrepasa nuestras defensas?

Los virus, cuando sobrepasan los mecanismos de inmunidad, se adhieren a la superficie de las células del tracto respiratorio y penetran las membranas celulares, y así desencadenan procesos de inflamación que pueden culminar con la muerte celular, pero también con intensos procesos defensivos que producen lesión celular, incremento de secreciones, molestias locales y tos irritativa. En ocasiones, si los procesos de defensa no funcionan adecuadamente, pueden producirse infecciones más graves y complejas ocasionadas por otro tipo de microorganismos, las bacterias.
La mayoría de los cuadros comienzan por la vía aérea superior (nariz, faringe, laringe, oído medio) y pueden extenderse a la vía aérea inferior y afectar tráquea, bronquios y ocasionalmente el propio tejido pulmonar, configurando cuadros infecciosos conocidos como neumonías.

¿Cuáles son los síntomas de estas infecciones?

La presentación clínica es variable, los signos van desde rinitis, odinofagia o disfonía, en las afecciones de la vía aérea superior, a la tos irritativa o productiva, la expectoración o el dolor torácico, representativos de procesos de la vía aérea inferior, entre los síntomas locales. Asimismo, aparecen síntomas generales como fiebre, cefalea y mialgias. Las personas que contraen influenza pueden presentar algunos o todos estos signos y síntomas.

¿Cómo se puede prevenir la gripe o influenza?

A través de la inmunización. La vacuna de uso habitual contra la influenza se elabora con virus muertos a partir de tejido embrionario de huevo. Contienen cepas de influenza A y B.
Las cepas que componen la vacuna en Argentina son las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud de acuerdo con las cepas que se estima serán responsables del brote en la próxima temporada. Es de esperar que cada año haya una variación en las características antigénicas de estas cepas virales que obligan a cambios en la composición de la propia vacuna.
La inmunización contra la influenza debe repetirse todos los años. La indicación recomendada por el calendario en nuestro país comprende a los niños entre 6 meses y 5 años de edad y a los mayores de 65 años. Además, incluye a las embarazadas y puérperas, y a los portadores de enfermedades pulmonares, cardíacas, renales, hepáticas, cáncer, diabetes e infección por VIH de cualquier edad.

¿Existe alguna otra vacuna útil para prevenir infecciones respiratorias graves en adultos y niños?

Existe la vacuna contra el neumococo. Este agente es la bacteria que más comúnmente produce neumonía en niños y adultos. Existen dos tipos de inmunización antineumocóccica, que se diferencian por el número de cepas que las componen y por su capacidad para prevenir el desarrollo de neumonías y de otras infecciones invasoras. La vacuna no conjugada contiene 23 cepas, si bien es capaz de prevenir infecciones invasivas su capacidad para generar defensa contra la infección en otras infecciones es discutida; la vacuna conjugada de uso extendido los últimos años es la 13 valente conjugada, esta es más efectiva para producir inmunidad, y a diferencia de lo ocurrido con la vacuna no-conjugada, ha demostrado su capacidad para prevenir tanto la infección invasiva como la no invasiva.

Vacunas para prevenir la enfermedad neumocócica

En la actualidad, existen dos tipos de vacunas: la vacuna combinada contra el neumococo (PCV13) y la vacuna polisacárida contra el neumococo (PPSV23).
- PCV13: vacuna combinada contra el neumococo para todos los bebés, niños y adultos mayores de 19 años que tienen alto riesgo de enfermarse (español)
- PPSV23: vacuna polisacárida contra el neumococo para todos los adultos desde 65 años y las personas desde 2 años que tienen alto riesgo de enfermarse (español)

Existen más de 90 tipos de bacterias neumocócicas. La PCV13 protege contra 13 tipos y la PPSV23 protege contra 23 tipos. Ambas vacunas protegen contra enfermedades como la meningitis (infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal) y la bacteriemia (infección de la sangre). La vacuna PCV13 también protege contra la neumonía (infección pulmonar).

PCV13 
PARA BEBÉS Y NIÑOS PEQUEÑOS
Se recomienda la PCV13 en una serie de cuatro dosis administradas en las siguientes edades:
- 2 meses
- 4 meses
- 6 meses y
- De 12 a 15 meses
Los niños que no son vacunados en estas edades deben recibir igualmente la vacuna. La cantidad de dosis y el intervalo entre ellas dependerán de la edad del niño. Pregunte a su proveedor de atención médica para obtener más información.
PARA LOS ADULTOS
Se recomienda una dosis de PCV13 para todos los adultos mayores de 65 años que no se hayan vacunado previamente. Debe administrarse una dosis de PPSV23 entre 6 y 12 meses después.
 Los adultos mayores de 65 años que ya hayan recibido una o más dosis de PPSV23, deben recibir la dosis de la vacuna PCV13 por lo menos un año después de recibir la última dosis de PPSV23.

Para niños de 6 a 18 años y adultos de 19 a 64 años
Se recomienda una dosis de PCV13 para los niños de 6 a 18 años y los adultos de 19 a 64 años que tienen las siguientes afecciones médicas que los ponen en alto riesgo de contraer la enfermedad neumocócica:
- Fístulas de líquido cefalorraquídeo (LCR) (fuga de líquido alrededor del cerebro y la columna vertebral)
- Implante coclear (dispositivo médico electrónico que reemplaza la función de un oído interno dañado)
- Anemia drepanocítica y otras patologías de la hemoglobina (trastornos sanguíneos)
- Asplenia funcional o anatómica (bazo dañado o extraído)
- Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas (sistema inmunitario debilitado)
- VIH
- Falla renal crónica (falla renal)
- Síndrome nefrótico  (enfermedad renal)
- Leucemia (cáncer de la sangre)
- Enfermedad de Hodgkin (cáncer del sistema linfático)
- Cáncer generalizado (cáncer)
- Terapia de inmunosupresión a largo plazo (medicamentos que disminuyen el sistema inmunitario del cuerpo)
- Trasplante de órgano sólido
- Mieloma múltiple (cáncer de células plasmáticas)

Los adultos con una de las afecciones enumeradas anteriormente que no han recibido ninguna vacuna neumocócica, deben recibir una dosis de PCV13 primeramente, y también deben recibir las dosis recomendadas de PPSV23. Los adultos que han recibido previamente una o más dosis de PPSV23, y tienen una de las afecciones mencionadas anteriormente, deben recibir una dosis de PCV13 y deben recibir las dosis recomendadas restantes de PPSV23. Pregunte a su proveedor de atención médica para obtener más información.

PPSV23
PARA NIÑOS, PREADOLESCENTES, ADOLESCENTES Y ADULTOS
Se recomienda una dosis de PPSV23 para:
Todos los adultos desde 65 años
Toda persona de dos a 64 años que tiene un problema de salud de largo plazo como:
- Enfermedad cardíaca
- Enfermedad pulmonar
- Anemia drepanocítica
- Diabetes
- Alcoholismo
- Cirrosis
- Fístulas de líquido cefalorraquídeo
- Implantes cocleares

Toda persona de dos a 64 años que tiene una enfermedad o afección que disminuya la resistencia de su cuerpo a las infecciones como:
- Enfermedad de Hodgkin
- Linfoma o leucemia
- Insuficiencia renal
- Mieloma múltiple
- Síndrome nefrótico
- Infección por el VIH o SIDA
- Bazo dañado o extraído
- Trasplante de órgano
Toda persona de dos a 64 años que tome medicamentos o realice un tratamiento que disminuya la resistencia de su cuerpo a las infecciones como:
- Esteroides de largo plazo
- Determinados medicamentos oncológicos
- Terapia de radiación
- Todos los adultos entre 19 y 64 años que sean fumadores o tengan asma

Se puede recomendar a las personas entre dos y 64 años con ciertas afecciones crónicas que reciban una segunda dosis, cinco años después de su primera dosis. Esas personas también podrían recibir una dosis de PPSV23 a los 65 años o más si han transcurrido cinco años como mínimo desde su dosis anterior de PPSV23 (3 dosis de PPSV23 de por vida). Además, cualquier persona que necesita dos dosis de PPSV23 antes de los 65 años debe recibir una dosis de la vacuna PCV13 primero. Pregunte a su proveedor de atención médica para obtener más información.

La mayoría de los adultos sanos que reciben la vacuna desarrollan protección contra la mayoría o todos estos tipos en un período de dos a tres semanas después de recibir la vacuna. Es posible que las personas muy ancianas y las personas con alguna enfermedad prolongada no respondan en lo absoluto o tengan una respuesta limitada a la vacuna.

¿Es frecuente que las vacunas produzcan gripe u otras complicaciones?

Las vacunas son muy bien toleradas. Ocasionalmente la inmunización contra la influenza puede ocasionar algún leve malestar en el cuerpo que raramente interfiere con las actividades de la persona y dolor leve en el sitio de inyección. Otros eventos adversos son extremadamente infrecuentes. La vacuna contra el neumococo como reflejo de la reacción inflamatoria que acompaña al desarrollo local de su efecto inmune produce algún dolor que cede en pocos días.

*Asesoró el doctor Carlos M. Luna (M.N. 46388), ex-presidente y Coordinador de la Sección Infecciones Pulmonares de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

sábado, 18 de junio de 2016

Neumotórax

Los pulmones poseen unos recubrimientos membranosos denominados pleuras. Estas pleuras son de dos tipos: la pleura parietal, que está en contacto directo con el tórax; y la pleura visceral, que envuelve directamente a los pulmones. Cuando entre ambas membranas se introduce una cantidad de aire, ambas pleuras se alejan, provocando así el neumotórax. Este tipo de enfermedad suele afectar más a los varones de entre 20 y 40 años. El riesgo aumenta si el paciente es fumador habitual. 
Entre las causas del neumotórax podríamos encontrar dos tipos: las intratorácicas y las extratorácicas.
Las primeras tienen su origen en el propio pulmón, como las neumopatías que pueden originar un colapso pulmonar encontrandose el Asma, la Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la Fibrosis quística, la Tuberculosis y la Tos ferina. Las personas altas y delgadas y los fumadores tienen un mayor riesgo de de sufrir un neumotorax. En el caso de las causas del segundo grupo, son aquellas que se originan por lesiones externas, como fracturas en las costillas.

Síntomas: Como consecuencia del colapso del pulmón afectado, los primeros síntomas que suelen aparecer en el 80-90 % de los casos suelen ser dificultad respiratoria acompañada de dolor en el área torácica. Este dolor, que se ubica en el costado del pulmón que está sufriendo el neumotórax, suele ser de tipo repentino e intenso. Al examen médico, durante la auscultación  existirá disminución o ausencia de ruidos respiratorios en el lado afectado. Se puede presentar hipotensión arterial.
- En primer lugar hay que detectar si los síntomas que se presentan son los propios del neumotórax (dolor torácico, respiración dificultosa).
En caso de un neumotórax mayor aparecen:
- Coloración azulada de la piel a causa de la falta de oxígeno
- Opresión torácica
- Mareo y desvanecimiento
- Tendencia a la fatiga
- Frecuencia cardíaca rápida (Taquicardia)
Shock
- La aceleración del ritmo cardiaco, sudoración excesiva, palidez y tos fuerte, en ocasiones con sangre, son síntomas secundarios que se presentan en un número de pacientes más reducido. Existe entre un 5 y 10 % ciento de los pacientes que no perciben ningún síntoma propio del neumotórax. Además, el neumotórax puede confundirse con otras patologías, como un infarto agudo de miocardio, pericarditis, perforación gástrica o una crisis asmática.

Prevención: No se conoce ninguna manera de poder impedir la aparición del neumotórax; sin embargo, se puede evitar dejando de fumar en el caso de pacientes con esta adicción. A las personas con antecedentes de esta enfermedad se les recomienda no realizar determinadas actividades como el buceo u otras similares que puedan comprometer a los pulmones.

Según la causa que provoque el neumotórax, podrá ser de tipo:
- Traumático: Es un tipo de neumotórax que se produce por causas externas al propio organismo, ya sean accidentes de tráfico, ataques por arma blanca, etc. La fisura o fisuras que éstas condiciones provocan que entre aire al espacio pleural y éste colapse el pulmón. Este tipo de neumotórax suele ir acompañado por hemotórax o acumulación de sangre entre el pulmón y la pared torácica.
 - Iatrogénico: Es el provocado por una complicación durante una intervención médica para tratar al paciente. Las principales intervenciones médicas asociadas al neumotórax yatrógeno son la punción transparietal (una biopsia de la pleura), la toracoscopia (exploración en el interior del pulmón) o pacientes con respirador artificial.
 - Espontáneo: Es donde no se da ningún motivo aparente para que aparezca el neumotórax. Dentro de este tipo, existen dos categorías: el neumotórax espontáneo primario, que se da en pacientes que anteriormente no han sufrido ninguna enfermedad pulmonar; y el espontáneo secundario, que afecta a los pacientes con una enfermedad pulmonar preexistente.
Diagnóstico
Para determinar si en el paciente existe o no neumotórax, habría que realizar un diagnóstico clínico.
Para obtener la certeza, debe realizarse una radiografía en espiración y con determinadas proyecciones.En las radiografías, si existe alguna otra enfermedad pulmonar, ésta también se puede confundir con el neumotórax, por lo que sería conveniente elaborar un diagnóstico diferencial.

Los exámenes que se pueden solicitar incluyen:
- La Gasometría arterial (GSA) es una medición de la cantidad de oxígeno y de dióxido de carbono presente en la sangre. Este examen también determina la acidez (pH) de la sangre. La sangre generalmente se toma de una arteria (arteria radial en la muñeca, arteria femoral en la ingle y arteria braquial en el brazo). En algunos casos, se puede usar la sangre de una vena. El médico introducirá una pequeña aguja a través de la piel hasta la arteria. La muestra se envía rápidamente a un laboratorio para su análisis.

Este examen se utiliza para evaluar enfermedades respiratorias que afectan los pulmones. Ayuda a determinar la efectividad de la oxigenoterápia. También, suministra información acerca del equilibro acido báse del cuerpo, el cual puede revelar indicios acerca del funcionamiento del pulmón, del riñón y del estado metabólico general del cuerpo.
Resultados normales (a nivel del mar):
- Presión parcial de oxígeno (PaO2): 75 - 100 mmHg
- Presión parcial de dióxido de carbono (PaCO2): 38 - 42 mmHg
- pH de sangre arterial de 7.38 - 7.42
- Saturación de oxígeno (SaO2): 94 - 100%
- Bicarbonato (HCO3): 22 - 28 mEq/L
A altitudes de 900 m y mayores, el valor de oxígeno es más bajo. Los resultados anormales pueden deberse a enfermedades pulmonares, renales o metabólicas. Las lesiones en cabeza o cuello u otras lesiones que afecten la respiración también pueden dar resultados anormales.
- Radiografía de tórax
- Tomografía computarizada si se sospecha que hay otras lesiones o afecciones
- Electrocardiograma

Tratamiento: La finalidad del tratamiento consiste en que el pulmón se expanda, y se vuelvan a unir los dos recubrimientos membranosos o pleuras. El procedimiento varía en función del tipo de neumotórax. Si se padece por primera vez, y no es muy extenso, bastará con un reposo y oxígeno de cinco días; si no hay reabsorción en este periodo de tiempo habrá que recurrir a algún tipo de drenaje. Si el neumotórax es más intenso, se podrá tratar evacuando el aire de la hendidura por aspiración con aguja. En las situaciones de carácter grave, se recomienda someterse a cirugía. 

Si es necesario, el medico puede emplear una aguja para extraer el aire extra que se encuentra alrededor del pulmón, de manera que este pueda expandirse completamente.


Si el neumotórax es grande, se le colocará una sonda pleural entre las costillas dentro del espacio que rodea los pulmones para ayudar a drenar el aire y permitir que el pulmón se vuelva a expandir. La sonda pleural se puede dejar allí durante varios días, lo que requerirá la hospitalización. Algunas personas necesitaran oxígeno adicional. Ciertos pacientes necesitaran cirugía pulmonar para tratar el neumotorax o para prevenir episodios futuros, reparando la zona donde se presentó el escape colocando un químico especial en la zona afectada que provoca la cicatrización. Este procedimiento se llama pleurodesis.

Cáncer de pulmón


Los pulmones son los órganos que están encargados de realizar la función respiratoria, es decir, a través de las vías respiratorias suministran oxígeno al cuerpo y expulsan el dióxido de carbono, un producto de desecho producido por las células del cuerpo. 


El cáncer de pulmón se produce cuando hay un crecimiento exagerado de células malignas en este órgano. Si no se diagnostica a tiempo se puede producir la metástasis del tiempo, en estos casos las células cancerosas se desplazan hacia otros órganos del cuerpo. Es la causa más frecuente de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres.


Las causas que pueden provocar la aparición del cáncer son:
- Tabaco: Es la principal causa. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire y es inhalado tanto por los fumadores, como por los no fumadores. Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar esta patología así como de contraer otras enfermedades relacionadas con el tabaco, como las enfermedades del corazón, el enfisema y la bronquitis crónica.
- Efectos del radón: El radón es un gas radiactivo que se halla en las rocas y en el suelo de la tierra y que se forma por la descomposición natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar si uno está expuesto al gas es medir sus niveles. Además, la exposición al radón combinada con el cigarrillo aumenta significativamente el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición al radón supone un riesgo todavía mayor.
- Exposición a carcinógenos: El amianto es tal vez la más conocida de las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de pulmón, pero hay muchas otras como el uranio, arsénico, ciertos productos derivados del petróleo, etc.
- Predisposición genética: Se sabe que el cáncer puede estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o provocan que los genes supresores de tumores permanezcan inactivos. Algunas personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.
- Agentes causantes de cáncer en el trabajo: Entre las personas con riesgo se encuentran los mineros que tienen posibilidad de inhalar minerales radiactivos, como el uranio, y los trabajadores expuestos a productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos derivados del carbón, el gas de mostaza y los éteres clorometílicos.
- Marihuana: Los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente y se retiene en los pulmones por largo tiempo.
- Inflamación recurrente: La tuberculosis y algunos tipos de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón llamado adenocarcinoma.
- Polvo de talco: Algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros de talco sugieren que éstos tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha enfermedad debido a la exposición al talco de calidad industrial. Este polvo, en su forma natural, puede contener amianto.
- Otros tipos de exposición a minerales: Las personas con silicosis y beriliosis (enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de ciertos minerales) también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón.
- Exceso o deficiencia de vitamina A: Las personas que no reciben suficiente vitamina A tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede aumentar el riesgo.
- Contaminación del aire: En algunas ciudades, la contaminación del aire puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Esta posibilidad es mucho menor que la que provoca el hábito tabáquico.

Síntomas
Este tipo de cáncer suele diagnosticarse entre los 55 y los 75 años, aunque existen casos a partir de los 35 años. Las personas que tienen cáncer de pulmón suelen presentar la mayoría de las veces los mismos síntomas o síntomas similares a otras enfermedades que no son mortales. Estas manifestaciones son:
- Cansancio (Astenia).
- Pérdida de apetito (Anorexia).
- Tos seca o con flemas.
- Tos con sangre en el esputo.
- Dificultad para respirar (disnea).
- Dolor.


En algunos casos, los pacientes no presentan síntomas y el cáncer se suele detectar mediante una radiografía en los pulmones que se realiza por otros motivos. Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos se producen cuando el tumor crece y empieza a interferir con los órganos y estructuras cercanos a los pulmones. Los tumores de pulmón pueden generar líquidos que se acumulan en el pulmón o alrededor de él provocando su colapso. Si el tumor presenta metástasis los pacientes pueden desarrollar otros síntomas en los pulmones, los huesos, los ganglios linfáticos, el cerebro, el hígado y/o las glándulas suprarrenales que dificultan el buen funcionamiento de los mismos.

Prevención
- Entre el 80 y el 90 por ciento de los cánceres de pulmón se desarrollan en fumadores o en personas que han dejado de fumar hace poco tiempo. Por este motivo, la mejor forma de prevenir la aparición de la enfermedad es dejar de fumar. El riesgo de tener cáncer de pulmón de un exfumador se iguala al de un no fumador cuando han transcurrido 15 años aproximadamente. Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
- Las fibras de asbesto, cristales parecidos al cabello que se producen en muchas rocas y que se utilizan como aislante o como material de construcción a prueba de incendio, pueden irritar los pulmones. De hecho, los fumadores que en el trabajo están expuestos al asbesto (reparación de frenos, aislamiento o construcción naval, por ejemplo) tienen más riesgo de tener cáncer de pulmón. Utilizar equipos de protección para respirar puede reducir ese riesgo.

Tipos:
Según la apariencia microscopica de las células, los cánceres de pulmón pueden dividirse en dos tipos:
- Cáncer de pulmón de células no pequeñas: Este tipo se desarrolla en personas fumadores, ex fumadores, fumadores pasivos o personas que han estado expuestas al radón.
Los tipos principales de cáncer de pulmón de células no pequeñas reciben su nombre dependiendo del tipo de células encontradas en el cáncer: carcinoma escamocelular (también llamado carcinoma epidermoide), adenocarcinomas, carcinoma de células grandes, carcinoma adenoescamoso y carcinoma no diferenciado.
- Cáncer de pulmón de células pequeñas: Sólo se desarrolla en fumadores y ex fumadores.

Diagnóstico
Debido a que los síntomas del cáncer de pulmón no se manifiestan hasta que la enfermedad está avanzada, solamente un 15 % de los casos se detectan en sus etapas iniciales. Muchos casos de cáncer de pulmón en etapa precoz se diagnostican accidentalmente, como resultado de pruebas médicas por otro problema de salud.
Una biopsia del tejido del pulmón sirve para confirmar o desmentir un posible diagnóstico de cáncer, además de proporcionar información para determinar el tratamiento adecuado. Si finalmente se detecta un cáncer de pulmón, se realizarán pruebas adicionales para determinar el grado de propagación de la enfermedad, entre ellas:

- Historial clínico y examen físico: En el historial clínico se registran los factores de riesgo y los síntomas que presenta el paciente. El examen físico proporciona información acerca de los indicios del cáncer de pulmón y otros problemas de salud.

- Estudios radiológicos: Con frecuencia se utilizan varios estudios radiológicos para detectar el cáncer de pulmón y determinar la parte del cuerpo adonde haya podido propagarse. La radiografía de tórax se suele utilizar para ver si existe alguna masa o mancha en los pulmones.


- Tomografía computarizada (TC): Da información más precisa acerca del tamaño, la forma y la posición de un tumor, y puede ayudar a detectar ganglios linfáticos aumentados de tamaño que podrían contener un cáncer procedente del pulmón. Las tomografías computarizadas son más sensibles que las radiografías de tórax de rutina para detectar los tumores cancerosos en etapa inicial.
- Exámenes de imágenes por resonancia magnética (RM): Estas imágenes son similares a las que se producen con la tomografía computarizada, pero son más precisas para detectar la propagación del cáncer de pulmón al cerebro o a la médula espinal.
- Tomografía por emisión de positrones (PET): Utiliza un indicador radiactivo sensible de baja dosis que se acumula en los tejidos cancerosos. Las tomografías óseas requieren la inyección de una pequeña cantidad de sustancia radiactiva en una vena. Esta sustancia se acumula en áreas anormales del hueso que pueden ser consecuencia de la propagación del cáncer.


- Citología de esputo: Se examina en el microscopio una muestra de flema para ver si contiene células cancerosas.

- Biopsia con aguja: Se introduce una aguja en la masa cancerosa mientras se visualizan los pulmones en un tomógrafo computarizado. Después se extrae una muestra de la masa y se observa en el microscopio para ver si contiene células cancerosas.
- Broncoscopia: Se introduce un tubo flexible iluminado a través de la boca hasta los bronquios. Este procedimiento puede ayudar a encontrar tumores localizados centralmente u obstrucciones en los pulmones. También puede utilizarse para hacer biopsias o extraer líquidos que se examinarán con el microscopio para ver si contienen células cancerosas.
- Mediastinoscopia: Se hace un corte pequeño en el cuello y se introduce un tubo iluminado detrás del esternón. Pueden utilizarse instrumentos especiales que se manejan a través de este tubo para tomar una muestra de tejido de los ganglios linfáticos mediastínicos (a lo largo de la tráquea y de las áreas de los principales tubos bronquiales). La observación de las muestras con un microscopio puede mostrar si existen células cancerosas.
- Biopsia de médula ósea: Se utiliza una aguja para extraer un núcleo cilíndrico del hueso de aproximadamente 1,5 milímetros de ancho y 2,5 centímetros de largo. Por lo general, la muestra se toma de la parte posterior del hueso de la cadera y se estudia con el microscopio para ver si existen células cancerosas.
- Análisis de sangre: Con frecuencia se realizan análisis de sangre para ayudar a detectar si el cáncer de pulmón se ha extendido al hígado o a los huesos, así como para diagnosticar ciertos síndromes paraneoplásicos.

Tratamientos
La elección de tratamiento dependerá de la etapa y de la extensión del cáncer, del tamaño del tumor o el tipo de cáncer de pulmón.

Las principales opciones son:
- Cirugía: El objetivo de la cirugía es la extirpación del tumor y los ganglios linfáticos cercanos en el tórax. Si el paciente tiene cáncer de pulmón de células no pequeñas, se recomienda que durante la operación se realice una lobectomía pulmonar (la extirpación del lóbulo pulmonar completo), incluso si el tumor es pequeño. El periodo de recuperación después de la cirugía depende de la cantidad extirpada y de la salud del paciente antes de realizar la operación.

- Radioterapia: La radioterapia consiste en la aplicación de dosis de radiación graduadas dirigidas para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño del tumor. No se emplea para tratar cánceres diseminados porque la radiación también daña las células que no son cancerosas.

- Quimioterapia: Esta opción se utiliza para destruir las células cancerosas en todo el cuerpo. La mayoría de los medicamentos se suelen aplicar por vía intravenosa. Los medicamentos que se utilizan en este tratamiento también pueden dañar las células normales del cuerpo y puede provocar que el paciente presente un recuento bajo de glóbulos rojos, blancos, plaquetas y alto riesgo de infección. Además, los pacientes pueden tener efectos secundarios como pérdida de cabello, llagas en la boca, náuseas, vómitos y fatiga.

- Inmunoterapia: El desarrollo de cualquier tipo de cáncer se asocia a un fallo del sistema inmunológico, incapaz de detectar y destruir las células tumorales. Hasta hace poco, no se había logrado que el sistema inmunológico actuara de forma activa contra el tumor, de modo que el abordaje tradicional de esta enfermedad se centraba en eliminar las células cancerígenas mediante fármacos (quimioterapia) o radiación (radioterapia). Con la inmunoterapia, el tratamiento deja de dirigirse al tumor para dirigirse a reforzar los recursos del sistema inmunológico del enfermo.
Los fármacos inmuno-oncológicos parecen ser más eficaces cuanto mayor sea el número de mutaciones genéticas sin identificar que tenga el tumor. Por esta razón, la inmunoterapia tiene más éxito en pacientes fumadores, los que tradicionalmente tenían peor opciones de tratamiento.

Pronóstico: Depende del estadio en el que se encuentre el paciente, ya que si bien el cáncer de pulmón se puede tratar en cualquier estadio, sólo algunos de ellos se pueden curar.

El médico necesita saber la etapa en que se encuentra el cáncer para poder planificar el tratamiento adecuado.

La clasificación del cáncer de pulmón de células no pequeñas pasa por las siguientes etapas:
- Etapa oculta: Se encuentran células cancerosas en el esputo, pero no se puede encontrar ningún tumor en el pulmón.
- Etapa 0: El cáncer se encuentra localizado en una sola área, en algunas capas celulares únicamente y no presenta crecimiento a través del recubrimiento superior del pulmón. Otro término para referirse a este tipo de cáncer de pulmón es el de "carcinoma in situ".
- Etapa I: El cáncer se encuentra únicamente en el pulmón y está rodeado por tejido normal.
- Etapa II El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos.
- Etapa III: El cáncer se ha extendido a la pared torácica o al diafragma cerca del pulmón; o el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos en el área que separa los dos pulmones (mediastino); o a los ganglios linfáticos al otro lado del tórax, o a los del cuello.
- Etapa IV: El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
- Recurrente El cáncer ha reaparecido después de haber recibido tratamiento.

En la clasificación del cáncer de pulmón de células pequeñas se habla de las etapas que siguen a continuación:
- Etapa limitada: El cáncer se encuentra sólo en un pulmón y en los ganglios linfáticos cercanos.
- Etapa extensa: El cáncer se ha diseminado fuera del pulmón donde se originó a otros tejidos del tórax o a otras partes del cuerpo.
- Etapa recurrente:  La enfermedad ha vuelto a aparecer después de haber sido tratada, ya sea en los pulmones o en otra parte del cuerpo.

Shock

El Shock es una afección potencialmente mortal que se presenta cuando el cuerpo no está recibiendo un flujo de sangre suficiente. La falta de flujo de sangre significa que las células y órganos no reciben suficiente oxígeno y nutrientes para funcionar apropiadamente. 

Es un síndrome caracterizado por la inadecuada perfusión sanguínea a nivel tisular, con reducción de flujo, que si es marcado y sostenido lleva a daño progresivo de la célula al afectar sus necesidades metabólicas debido a la hipoxia e isquemia. 

Generalmente es el resultado de diferentes procesos patológicos, relacionados muchas veces a emergencias diversas, que pueden causar insuficiencia cardiovascular aguda y producir la muerte si no se impone un tratamiento oportuno y adecuado del propio síndrome y su causa etiológica. El flujo sanguíneo que se perfunde a nivel tisular es directamente proporcional al débito cardiaco e inversamente proporcional a la resistencia vascular sistémica. El control permanente de la perfusión y la presión arterial dependen de una serie de mecanismos, siendo los mas importantes:
- La actividad del sistema nervioso autónomo (barorreceptores cuya modulación regula respuestas a nivel de centros vasomotores del tronco cerebral).
- La liberación de metabolitos vasodilatadores como la adenosina.
- La activación del sistema renina - angiotensina - aldosterona.
- La liberación de epinefrina, norepinefrina, vasopresina, cininas y prostaglandinas.
- Los mecanismos que controlan el balance del agua y los electrolitos.

El shock requiere tratamiento inmediato y puede empeorar muy rápidamente. Hasta 1 de cada 5 personas que sufren shock morirá a causa de esto.

Entre los principales tipos de shock están:

a) Shock cardiógeno: Es cuando el corazón ha resultado tan dañado que es incapaz de suministrarles suficiente sangre a los órganos del cuerpo. Las causas más comunes son complicaciones cardíacas serias, muchas de las cuales ocurren durante o después de un ataque cardíaco (infarto al miocardio).

b) Shock hipovolémico: Es situación de emergencia en la cual la pérdida grave de sangre y líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo. La pérdida de una quinta parte o más del volumen normal de sangre en el cuerpo causa un shock hipovolémico. La hemorragia puede deberse a heridas externas o sangrado internos, como en una hemorragia del tracto gastrointestinal, quemaduras, diarrea, transpiración excesiva y vómitos

c) Shock anafiláctico: Es un tipo de reacción alérgica (anafilaxia) potencialmente mortal frente a un alergeno. La anafilaxia puede ocurrir como respuesta a cualquier alergeno. Las causas comunes abarcan:
- Alergias farmacológicas
- Alergias a alimentos
- Picaduras/mordeduras de insectos
- Algunas personas tienen una reacción anafiláctica sin una causa conocida.

d) Shock séptico:  Es una afección grave que ocurre cuando una infección en todo el cuerpo lleva a que se presente una hipotensión arterial peligrosa. Ocurre con frecuencia en las personas de edad muy avanzada y en las muy jóvenes. También, en personas que tienen un sistema inmunitario debilitado. El shock séptico puede ser causado por cualquier tipo de bacteria. Hongos y virus pueden también causar la afección. Las toxinas liberadas por bacterias u hongos pueden causar daño tisular, lo cual puede llevar a que se presente hipotensión arterial y funcionamiento deficiente de órganos.
Los factores de riesgo que predisponen al shock séptico incluyen:
- Diabetes
- Enfermedades del aparato genitourinario, el aparato biliar o el aparato digestivo
- Enfermedades que debilitan el sistema inmunitario, como el SIDA
- Sondas permanentes (vías intravenosas y sondas vesicales, al igual que stents de metal o de plástico usados para drenaje)
- Leucemia
- Uso prolongado de antibióticos
- Linfoma
- Infección reciente
- Cirugía o procedimiento médico reciente
- Uso reciente de esteroides
- Trasplante de órgano sólido o médula ósea

e) Shock neurógenico: Puede ser debido a un daño severo en el sistema nervioso central. El mecanismo es que una vez que se produzca el trauma, las funciones simpáticas del cuerpo se interrumpen, lo que podría conducir a la relajación de los vasos sanguíneos, disminuyendo así el flujo de sangre en todo el sistema causando la muerte celular y la insuficiencia de órganos.

El shock puede ser ocasionado por cualquier afección que reduzca el flujo de sangre, incluso:
- Problemas cardíacos (como ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca)
- Reducción del volumen de la sangre (como con hemorragia profusa o deshidratación)
- Cambios en los vasos sanguíneos (como con una infección o una reacción alérgica grave)
- Ciertas medicinas que reducen significativamente la actividad cardíaca o la presión arterial
- Un shock está a menudo asociado con una hemorragia externa o interna profusa debido una lesión seria.
- Las lesiones en la columna vertebral también pueden causar shock.
- El síndrome del shock tóxico es un ejemplo de un tipo de shock debido a una infección.

Diagnostico del Shock. 
Se realiza teniendo en cuenta la siguiente sintomatología, que es común a todas las formas de shock.
- Hipotensión arterial: En el adulto se considera hipotensión cuando la presión sistólica es menor a 90mm de Hg o la presión arterial media es menor de 60mmHg. En los hipertensos crónicos se considera hipotensión cuando la P.A. media está en 40mmHg por debajo de la cifra habitual, igualmente es importante la caída de la presión ortostática.
- Manifestaciones del shock como taquicardia, oliguria, piel fría y pegajosa en extremidades, pulsos periféricos débiles o ausentes, taquipnea.
- Antecedentes relacionados con cada uno de los tipos de shock.
- El estado mental puede estar normal o comprometido en los casos de mayor severidad: agitación, confusión y coma, debido a la perfusión deficiente al cerebro.
Shock
Primeros auxilios para una persona que presenta un estado de shock:
- Solicitar urgente atención médica.
- Examinar e las vías respiratorias, la respiración y la circulación de la persona. Comience a dar respiración boca a boca y RCP, de ser necesario.
- Aunque la persona sea capaz de respirar por sí sola, continuar verificando su frecuencia respiratoria al menos cada 5 minutos mientras llega la ayuda.
- Si la persona está consciente y NO presenta una lesión en la cabeza, pierna, cuello, o columna, colóquela en posición de shock (Acostarla boca arriba y levántarle las piernas unos 30 cm). No le levante la cabeza. Si al levantarle las piernas le causa dolor o daño potencial, déjela en posición horizontal.
- Administre los primeros auxilios apropiados para cualquier herida, lesión o enfermedad.
- Mantenga a la persona caliente y cómoda y aflójele la ropa estrecha.
- Si la persona vomita o esta babeando, gírele la cabeza hacia un lado para que no se ahogue. Haga esto siempre y cuando no haya sospecha de una lesión de columna. Si se sospecha una lesión de columna, en lugar de esto, hágala "girar como un tronco". Para hacer esto, mantenga el cuello, la cabeza y la espalda alineados y gire el cuerpo y la cabeza como una unidad.
- No  le dé nada a la persona por vía oral, ni de comer o beber.
- No mueva a la persona si se sabe o sospecha de una lesión en la columna.
Tratamiento del Shock: Depende del tipo, etiología, duración y severidad del shock; en general debe tenerse en cuenta lo siguiente:
- Mantener en lo posible la perfusión a los órganos más vulnerables: Sistema nervioso central, corazón, pulmón, hígado y riñón.
- Mantener la Presión Arterial media en cifras no menores de 60mmHg.
- Corregir la hipoxemia mediante oxígenoterapia con ventilación adecuada y asistida si es necesario; corregir la anemia, mejorar el débito cardiaco. Las medidas específicas deben dirigirse para cada forma de shock.
- El reemplazo de volumen debe iniciarse perentoriamente, sobre todo en el shock hipovolémico. Es importante evaluar al paciente mediante el control de la Presión Venosa Central, incrementando gradualmente la administración de fluidos. El fluido a seleccionar depende mucho de la pérdida producida (sangre, plasma, agua, electrolitos). En general, si es necesario usar sangre, es preferible utilizar paquete de glóbulos rojos y solución salina isotónica.
El uso de coloides, que son soluciones de alto peso molecular, incrementan la presión oncótica del plasma mejorando el intercambio de fluidos del espacio intersticial al intravascular, pero debe tenerse presente que estas moléculas grandes pueden causar efectos adversos en las membranas capilares pulmonares del paciente en shock; complicando aún más la función de este órgano.
La administración de plasma puede ser beneficiosa porque actúa asimismo como expansor plasmático y puede mejorar algunos defectos de coagulación. Sin embargo su disponibilidad, costo y riesgos de infecciones lo limitan.
El Dextran (coloide polisacárido de alto peso molecular) es un buen expansor plasmático; sin embargo puede alterar la coagulación y además se han presentado reacciones anafilácticas, por lo que su utilización es infrecuente.
- Las drogas vasoactivas adrenérgicas, si bien es cierto juegan un rol importante en el tratamiento del shock, no deben ser consideradas como de primera opción. Son de gran utilidad en aquellos pacientes que mantienen la hipotensión a pesar del tratamiento de reposición de volumen y se ha descartado la causa obstructiva, o ésta ha sido corregida. Entre estas drogas tenemos:
La dopamina es una droga adrenérgica que mejora la presión arterial, incrementa el gasto cardiaco, mejora el flujo sanguíneo renal. Deben tenerse en cuenta sus efectos colaterales: arritmias ventriculares, náusea, vómitos, incremento de la demanda de oxígeno en el miocardio, etc.
La dobutamina, catecolamina sintética semejante a la dopamina que posee gran efecto inotrópico.
Los corticosteroides se utilizan en el shock con insuficiencia adrenal aguda. 
- La administración de antibióticos debe ser utilizada en el shock séptico aun desconociendo el germen causante; de preferencia bactericidas de amplio espectro, que cubran aerobios y anaerobios y a dosis máxima recomendada. La vía endovenosa es de elección.
- Los diuréticos no deben ser utilizados antes de corregir el déficit de volumen o causas obstructivas. No se ha demostrado que reduzca la incidencia de IRA.
- La Remoción de Foco Infeccioso, mediante desbridación y drenaje de abscesos, retiro de catéteres contaminados, etc., son procedimientos fundamentales en el manejo del shock séptico.

domingo, 12 de junio de 2016

Nuevo tratamiento contra la insuficiencia cardíaca que reduce la mortalidad

Por Víctor Ingrassia - LA NACION
La ANMAT aprobó una droga que reduce el riesgo de muerte cardiovascular súbita y la hospitalización en pacientes con esta dolencia.
La insuficiencia cardíaca acarrea un mayor riesgo de muerte súbita
La insuficiencia cardíaca acarrea un mayor riesgo de muerte súbita. Foto: Archivo

Se sabe que la insuficiencia cardíaca es una condición médica compleja y difícil de manejar. Se trata de una patología que puede ser controlada pero no curada, según las estadísticas médicas, lleva a la muerte a alrededor de la mitad de los pacientes dentro de los cinco años de diagnosticada. Es además la primera causa de hospitalización en pacientes de más de 65 años. Y como consecuencia del envejecimiento poblacional, asociado a la alta tasa de hospitalización que tiene esta enfermedad, presenta una carga económica creciente e importante para el sistema de salud.
La mayoría de las personas con insuficiencia cardíaca tienen limitaciones para respirar
La mayoría de las personas con insuficiencia cardíaca tienen limitaciones para respirar. Foto: Archivo

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) acaba de aprobar una droga que reduce el riesgo de muerte cardiovascular y la hospitalización en pacientes con esta dolencia.

Se trata del sacubitrilo/valsartan que reduce el riesgo de muerte cardiovascular en un 20 por ciento y la hospitalización por insuficiencia cardíaca en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica en un 22 por ciento. La aprobación del nuevo medicamento se basa en los resultados del estudio PARADIGM-HF, en el que participaron 8442 pacientes con insuficiencia cardíaca y fue interrumpido tempranamente debido a los excelentes resultados obtenidos.


La insuficiencia cardíaca es un severo problema cardiovascularLa insuficiencia cardíaca es un severo problema cardiovascular. Foto: Archivo

El doctor Enrique Fairman, jefe de Insuficiencia Cardíaca y Coordinador de Unidad Coronaria de las Clínicas Bazterrica y Santa Isabel comentó a LA NACION, refiriéndose al estudio clínico: "El estudio Paradigm es de enorme trascendencia, se trata del primero después de 15 años que demuestra que una droga reduce la mortalidad de pacientes con insuficiencia cardíaca por encima de cualquier droga preexistente. La reducción de mortalidad que demostró sacubitrilo/valsartan es considerablemente mayor a la que tuvo en su momento el enalapril. El estudio demostró además que el nuevo medicamento logra reducir la primera internación y las reinternaciones".

Enfermedad debilitante

"La insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante y de riesgo de vida en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. Síntomas tales como la falta de aire, fatiga y retención de líquidos pueden aparecer lentamente y empeorar a través del tiempo, impactando significativamente la calidad de vida", precisó Fairman.

Y agregó: "Hoy, la mayoría de las personas con insuficiencia cardíaca tienen limitaciones pero no tan severas. La más grande es la falta de aire y el cansancio rápido. Este paciente no puede hacer grandes actividades, aunque en la rehabilitación se promueve la gimnasia como una forma de mejorar la calidad de vida". El diagnóstico de la insuficiencia cardíaca se basa en un examen clínico que se complementa con estudios como el ecocardiograma, entre otros".
Además de medicamentos, se debe cambiar la dieta y hábitos alimentarios
Además de medicamentos, se debe cambiar la dieta y hábitos alimentarios. Foto: Archivo

Según el experto, la insuficiencia cardíaca se trata en la actualidad fundamentalmente con Inhibidores de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECAs) o Antagonistas de los Receptores de la Angiotensina II (ARAII), que actúan generando vasodilatación y disminución de la presión arterial principalmente. Otros tratamientos utilizados para abordar esta enfermedad son Beta bloqueantes, diuréticos y Antagonistas de receptores de mineralocorticoide. El tratamiento no sólo incluye medidas farmacológicas, sino además un control estricto del peso y alimentación adecuada con escaso contenido de sal.

Riesgo mayor de muerte súbita

El director del laboratorio de Investigación de Insuficiencia Cardíaca del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona, Antoni Bayés, explicó que "la muerte súbita es muy frecuente en los pacientes con insuficiencia cardíaca, es cinco veces más frecuente que en los pacientes que no tienen insuficiencia cardíaca.

Síntomas tales como la falta de aire, fatiga y retención de líquidos pueden aparecer lentamenteSíntomas tales como la falta de aire, fatiga y retención de líquidos pueden aparecer lentamente. Foto:

Y precisó que las muertes por causas cardiovasculares se reducen en un 20 por ciento respecto del tratamiento óptimo que teníamos. "En el estudio Paradigm no se comparó sacubitrilo/valsartan con un placebo, como suele hacerse habitualmente, sino con el mejor tratamiento que existía en el mercado, el enalapril", indicó el experto, que resaltó que ha habido pocos avances en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca en los últimos 40 años desde el punto de vista de farmacológico hasta hoy, con este "nuevo avance conceptual".

"No sabemos identificar qué paciente puede tener muerte súbita, como no lo sabemos hoy la mejor opción es poner un desfibrilador. Por primera vez, y esto es una novedad, tenemos una pastilla que sustituye o puede tener un efecto casi tan beneficioso como el desfibrilador para la muerte súbita", concluyó. El producto ya fue aprobado también en EEUU, Canadá, Francia, Alemania y Suiza, entre otros países.

sábado, 11 de junio de 2016

Fatiga

Todo el mundo se siente cansado de vez en cuando. A veces ocurre que sólo desea quedarse en cama. Pero tras una buena noche de sueño, la mayoría de la gente se siente renovada y lista para enfrentar un nuevo día. Si sigue sintiéndose cansado por semanas, es hora de ver a su médico, quien puede ayudarle a averiguar lo que está causando su fatiga y recomendar maneras de aliviarle.
La fatiga en sí no es una enfermedad. Problemas médicos, tratamientos y hábitos personales pueden generar una fatiga. Éstos incluyen:
- Tomar medicamentos, como antidepresivos, antihistamínicos y medicamentos para las náuseas y el dolor
- Tratamientos médicos como la quimioterapia y la radiación
- Recuperación de una cirugía mayor
- Ansiedad, estrés o depresión
- Quedarse despierto hasta tarde
- Beber demasiado alcohol o bebidas con cafeína
- Embarazo
Un trastorno que causa fatiga extrema es el síndrome de fatiga crónica (SFC). Esta fatiga no es el tipo de sensación de cansancio que desaparece después de descansar. En cambio, dura mucho tiempo y limita su capacidad para realizar las actividades diarias normales. El síntoma principal es un cansancio extremo que dura más de seis meses.

Este síndrome es difícil de diagnosticar. No existen análisis médicos específicos. Además, otras enfermedades pueden causar síntomas similares. Su doctor tendrá que descartar otras enfermedades antes de diagnosticar el síndrome de fatiga crónica. Pensar en el cuando un paciente presenta un cansancio intenso y continuo (fatiga) que no se alivia con el descanso y no es causado directamente por otras enfermedades.

Se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica (SFC). Se puede deber a:
- El virus de Epstein-Barr (VEB) o el virus del herpes humano tipo 6 (HHV-6). Sin embargo, no se ha identificado ningún virus específico como la causa.
- Inflamación en el sistema nervioso, debido a una respuesta defectuosa en el sistema inmunitario.
- También, puede intervenir en la aparición del SFC: la edad, enfermedad previa, estrés, genética, factores ambientales.

Este síndrome se presenta con mayor frecuencia en mujeres de 30 a 50 años. El síntoma principal del síndrome es una fatiga profunda y persistente, la cual a menudo empeora después del ejercicio físico o mental. Los síntomas pueden incluir dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga extrema.
El síntoma principal del SFC es el cansancio extremo, el cual es:
- Nuevo
- Dura al menos seis meses
- No se alivia con el reposo en cama
- Tan intenso que le impide a usted participar en ciertas actividades
- Empeora cuando se está en posición vertical
Otros síntomas incluyen:
- Sentirse muy cansado durante más de 24 horas después de realizar ejercicio que normalmente se consideraría fácil
- No sentirse descansado después de haber dormido suficiente tiempo
- Falta de memoria
- Problemas para concentrarse
- Confusión
- Dolor articular pero sin hinchazón ni enrojecimiento
- Dolores de cabeza diferentes a los que ha tenido en el pasado
- Irritabilidad
- Fiebre leve: 101°F (38.3°C) o menos
-Dolores musculares (mialgias)
- Debilidad muscular en todo el cuerpo o en distintas partes, que no es causada por ningún trastorno conocido
- Dolor de garganta
- Sensibilidad en los ganglios linfáticos del cuello o la axila

El diagnóstico se basa en el descarte de otras causas posibles como:
- Farmacodependencia
- Trastornos autoinmunitarios o inmunitarios
- Infecciones
- Enfermedades musculares o neurológicas (como esclerosis múltiple)
- Enfermedades endocrinas (como hipotiroidismo)
- Otras enfermedades (como cardiopatías, nefropatías o hepatopatías)
- Enfermedades psiquiátricas o psicológicas, particularmente depresión
- Tumores

Un diagnóstico del síndrome de fatiga crónica debe incluir:
- Ausencia de otras causas de fatiga crónica
- Al menos 4 de los otros síntomas específicos del SFC
- Fatiga extrema y prolongada

No existen pruebas específicas para confirmar el diagnóstico de síndrome de fatiga crónica. Sin embargo, ha habido informes de pacientes con síndrome de fatiga crónica que arrojan resultados anormales en los siguientes exámenes:
- Resonancia magnética del cerebro
- Conteo de glóbulos blancos

Tratamiento
En la actualidad, no existe cura para el síndrome de fatiga crónica y el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas. El tratamiento abarca una combinación de lo siguiente:
- Terapia cognitiva-conductual (TCC) y ejercicio gradual para ciertos pacientes
- Alimentación saludable
- Técnicas de manejo del sueño
- Medicamentos para reducir el dolor, la molestia y la fiebre
- Medicamentos para tratar la ansiedad (ansiolíticos)
- Medicamentos para tratar la depresión (antidepresivos)

A las personas con SFC se les exhorta a mantener una vida social activa. El ejercicio físico suave también puede servir. Su equipo de atención médica le ayudará a planear qué tanta actividad puede hacer y cómo incrementarla lentamente. Las recomendaciones incluyen:
- Evitar hacer demasiado en los días cuando usted se siente cansado
- Balancear el tiempo entre la actividad, el reposo y el sueño
- Dividir las tareas grandes en tareas menores y más manejables
- Repartir las tareas de mayor desafío a lo largo de la semana

Las técnicas de relajación y reducción del estrés pueden ayudarle a manejar el dolor crónico y la fatiga. Sin embargo, no se usan como tratamiento principal para el síndrome de fatiga crónica. Las técnicas de relajación incluyen:
- Biorretroalimentación
- Ejercicios de respiración profunda y meditación (Yoga)
- Hipnosis
- Terapia con masajes y de relajación muscular

Expectativas (pronóstico)
El pronóstico a largo plazo para los pacientes con el síndrome de fatiga crónica varía y es difícil de predecir cuando los síntomas comienzan por primera vez. Algunos pacientes se recuperan completamente después de 6 meses hasta un año. Casi 1 de cada 4 personas con SFC están tan gravemente discapacitadas que no pueden levantarse de la cama o salir de su casa. Los síntomas pueden ir y venir en ciclos, e incluso cuando las personas se sienten mejor, pueden experimentar una recaída disparada por el ejercicio o una causa desconocida.

Algunas personas nunca sienten que vuelvan a desempeñarse como antes de presentar la enfermedad. Los estudios sugieren que usted tiene mayor probabilidad de mejorar si realiza una rehabilitación intensiva. Las complicaciones pueden incluir:
- Depresión
- Incapacidad para participar en actividades sociales y laborales, lo cual puede llevar al aislamiento
- Efectos secundarios de los medicamentos o tratamientos

Concluyendo, nadie conoce la causa. Es más común en las mujeres entre los 40 y 60 años de edad, pero cualquiera puede tenerlo. Puede perdurar durante años. No existe una cura para la fatiga crónica, de modo que el objetivo del tratamiento es mejorar los síntomas. El dolor, los trastornos del sueño y otros problemas pueden tratarse con medicinas. Un cambio en el estilo de vida, el desarrollo de métodos para manejar los síntomas y un programa de ejercicios especiales y graduales puede ayudar.

Deshidratación

La deshidratación es la alteración de agua y sales minerales en el plasma de un cuerpo, también se puede definir como la pérdida de agua corporal por encima del 3% . Puede producirse por estar en una situación de mucho calor (agravado si hay mucha humedad), ejercicio intenso, falta de bebida o una combinación de estos factores. También ocurre en aquellas enfermedades donde está alterado el balance hidroelectrolítico. Básicamente, esto se da por falta de ingestión o por exceso de eliminación de agua.
Cuando usted está deshidratado su cuerpo no tiene suficiente líquido para funcionar adecuadamente. En promedio, una persona necesita diariamente cerca de tres cuartos de agua (2,8 litros). Pero si usted está en un lugar caluroso y expuesto al sol, necesitará mucho más que eso. La mayoría de gente sana puede regular el agua de su cuerpo. Sin embargo, las personas mayores, los niños pequeños e individuos con condiciones especiales (como las personas que toman algunas medicinas) deben tener un poco más de cuidado.

Los síntomas de deshidratación en adultos incluyen:
- Sed
- Orinar con menos frecuencia de lo habitual
- Orina de color oscuro
- Piel seca
- Cansancio
- Mareos y desmayos

Los signos de deshidratación en bebés y niños pequeños incluyen boca y lengua secas, llanto sin lágrimas, no mojar el pañal por tres horas o más, fiebre alta y estar anormalmente dormido o somnoliento. Los síntomas de la deshidratación, aparte de la sequedad de las mucosas que provoca la sed, pueden ser: náuseas, falta de fuerza o disminución del rendimiento, fatiga mental y física, y el hecho de que, al pellizcar la piel sin clavar la uña, se queda la marca.

Si usted cree que está deshidratado, vaya tomando pequeñas cantidades de agua de a poco. Tomar mucha agua de una sola vez, llenará su estómago y lo hará vomitar. Las bebidas deportivas pueden ser de ayuda para las personas que hacen ejercicio en ambientes calurosos y pierden minerales al transpirar. Evite cualquier líquido que contenga cafeína.


Para evitarla se debe beber agua o bebidas isotónicas como la limonada. No es muy recomendable beber bebidas muy azucaradas, como las de cola, o por lo menos es aconsejable alternarlas con agua. Se ha de beber siempre que se tenga sed, no es aconsejable tal y como se suele decir beber 2 litros de agua al día o beber sin que el cuerpo lo pida, puesto que podríamos provocar un envenenamiento por agua, fenómeno que se conoce como hiperhidratación.

Esta deshidratación más leve se produce incluso aunque se tenga toda el agua que se quiera. Se denomina deshidratación voluntaria. La deshidratación voluntaria se reduce o incluso se elimina por completo con las bebidas isotónicas.

Para disminuir la cantidad de agua eliminada, los riñones concentran más la orina, e incluso la que se encuentra en la vejiga se puede reconcentrar aún más. La orina se puede concentrar hasta producir solo 500 ml al día, pero su producción no decrece; la sudoración puede suponer una mayor pérdida de agua que la orina.

La deshidratación desaparece rápidamente, gran parte de sus síntomas desaparecen en media o una hora después de beber agua sin ninguna limitación, incluso con deshidrataciones de hasta el 10 por ciento del peso corporal.
Una causa habitual de deshidratación en los adolescentes son las enfermedades gastrointestinales, las cuales pueden ser infecciosas o no infecciosas. En las infecciosas pueden actuar virus, bacterias, parásitos, hongos y organismos saprófitos, los cuales desencadenan situaciones de alto riesgo. Algunos ejemplos: bacterias como E. coli, Yersinia, Shigella, parásitos como la Giardia lamblia o la Entamoeba histolytica (amibas), hongos como Candida albicans (pueden ser mixtas: combinación de hongos y parásitos) y por saprófitos que provocan que se rompa el equilibrio a nivel intestinal.

Las enfermedades no infecciosas pueden ser causadas por malas técnicas alimenticias, como es el caso de la mala absorción. Las metabólicas se deben principalmente a problemas tiroideos, por intolerancia a la lactosa (a los azúcares de la leche); puede ser de nacimiento o adquirida que se da por irritación intestinal. Ésta puede ser sustituida por proteicos no lácteos como la leche de soya, y por medicamentos como los antibióticos que, al ser mal usados por un tiempo prolongado, desencadenan una diarrea. Esto hace perder mucha agua, ya que además suele ir acompañada de vómitos. También puede provocarse deshidratación con el exceso de ejercicio físico, sobre todo si no se repone el agua y los electrolitos que se consumen, aunque es muy poco habitual llegar siquiera al nivel de la deshidratación moderada mientras se hace deporte u otra actividad física normal al aire libre y pueden provocar problemas como anomalías en los niveles de sodio y potasio del organismo. Estos cambios, a su vez, pueden ocasionar problemas en el ritmo cardíaco.

Los síntomas de la deshidratación pueden incluir dolores de cabeza, similares a los experimentados durante una resaca, un repentino episodio de nieve visual, disminución de la presión sanguínea, vértigo y desvanecimiento al ponerse de pie debido a una hipotensión ortostática. Si no se da tratamiento, pueden aparecer delirios, inconsciencia y, en casos extremos, la muerte.

Los síntomas de la deshidratación son perceptibles después de haber perdido un 3% del volumen de agua. Inicialmente aparece la sed y el malestar, posiblemente acompañado de pérdida de apetito y piel seca. Los atletas pueden sufrir una pérdida que aumenta en un 30 por ciento, aparece rubor, se pierde resistencia, aumenta el pulso cardíaco, aumenta la temperatura corporal, y rápidamente aparece la fatiga.

Grados de deshidratación
a) Los síntomas de la deshidratación leve incluyen sed, disminución del volumen de la orina, la cual se vuelve más oscura de lo normal; cansancio sin motivo aparente, escasez de lágrimas al llorar, dolor de cabeza, boca seca y vértigo al ponerse de pie (hipotensión ortostática).
b) En una deshidratación moderada puede no producirse orina. Otros síntomas de este estado incluyen letargo y somnolencia, ataques; en los bebés se observa un hundimiento de las fontanelas, desvanecimiento y ojos hundidos.
c) Los síntomas se vuelven cada vez más grave con mayor pérdida de agua. La frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria empiezan a aumentar para compensar la disminución del volumen del plasma sanguíneo y de la presión arterial. A su vez, la temperatura corporal puede aumentar debido a una disminución de la sudoración. Al perder alrededor de un 5 o un 6 por ciento de agua, el individuo se muestra somnoliento, puede tener dolores de cabeza, náuseas y hormigueo en algún miembro.
Otros síntomas de deshidratación son: sentirte mareado o inestabilidad, tener la boca seca o pegajosa,
orinar menos y más oscuro.
Si se pierde de un 10 a un 15 % del agua corporal, los músculos se vuelven espásticos, la piel se seca y se arruga, la vista se vuelve turbia, el volumen de orina se reduce considerablemente y la micción puede resultar dolorosa, y se empieza a delirar. Más de un 15 por ciento de pérdida suele ser mortal. En ocasiones la aparición de todos estos acontecimientos puede tardar más de un día.

La muerte por deshidratación puede ocurrir en un lapso de 3 a 5 días.

Tratamiento
a) Rehidratando por vía intravenosa: Para tratar la deshidratación, es preciso restablecer el adecuado equilibrio hídrico en el organismo.

Pero primero es necesario reconocer el problema. La sed es el mejor y primer indicador de deshidratación potencial. A pesar de que la sed es un indicador de deshidratación, no se trata de un signo de alarma temprano. Cuando se experimenta sed, es posible que ya haya deshidratación.



Al tratarse de un trastorno progresivo, una persona se va encontrando mucho peor a medida que la deshidratación va afectando a más sistemas corporales y a más órganos.
- No suspender la leche, ni diluirla, usar azúcar en lugar de edulcolorantes dietéticos.
- Dar abundantes líquidos: agua hervida, caldos caseros.
- Suspender bebidas gaseosas, jugos envasados,o alimentos preparados o conservados fuera de casa.
- Continuar con la alimentación habitual, para prevenir la desnutrición.
- No se debe suspender los alimentos sólidos. Los primeros días, ofrecer alimentos en pequeñas porciones 6 veces al día. Los alimentos deben estar bien cocidos, evitar verduras crudas.
- Si el niño vomita, ofrecer líquidos en pequeñas cantidades.

Profilaxis

La forma más fácil de evitar la deshidratación es beber mucho líquido, sobre todo en los días calurosos, secos y/o ventosos. Esto puede implicar beber entre 6 y 8 vasos (entre 1,5 y 2 litros) diariamente para algunas personas, según cuánta agua obtienen a través de los alimentos y cuánto sudan a consecuencia de la actividad física que realizan. Hay que recordar que el beber agua no añade calorías a la dieta y es definitivamente muy bueno para la salud.

Si se tiene pensado pasar mucho tiempo al aire libre en un día caluroso, será conveniente usar ropa adecuada para la actividad que se vaya a desarrollar: prendas holgadas y un gorro, si es posible. Así se generará sensación de frescura. Si hay mareos, sensación de que se va la cabeza o mucha sed, será necesario descansar durante varios minutos, sentarse a la sombra o en un lugar fresco y beber agua.

Si se va a practicar algún deporte o a participar en una actividad física agotadora, será necesario hidratarse bien bebiendo algo de líquido antes de iniciar la actividad. También, beber a intervalos regulares (cada 20 minutos, aproximadamente) durante la actividad y al finalizarla. El mejor momento para entrenar o hacer deporte es a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar las horas más calurosas del día.

Si hay una infección estomacal o intestinal intensa, probablemente se perderá el apetito y las ganas de consumir líquidos. Será necesario, entonces, dar pequeños sorbos de líquido frecuentemente. Algunas personas toleran mejor chupar cubitos de hielo.

El hecho de no consumir bebidas que contengan cafeína, como el café, el té y los refrescos de cola, puede ayudar a evitar la deshidratación. La cafeína es diurética (es decir, aumenta la producción de orina).

Desinfección de agua potable en situaciones de emergencia

(EPA) - En una situación de emergencia, en que el servicio de agua habitual está interrumpido (por ejemplo, ante un huracán, una inundación o la rotura de una tubería de agua), es posible que las autoridades locales recomienden consumir solo agua envasada, hervida o desinfectada hasta que se restablezca el servicio de agua habitual.


Las siguientes instrucciones le muestran cómo hervir y desinfectar agua para eliminar la mayoría de los microorganismos que causan enfermedades y que pueden estar en el agua. Sin embargo, al hervir o desinfectar el agua, no se eliminan otros contaminantes, como los metales pesados, las sales y la mayoría de otras sustancias químicas.

Para beber. cocinar, elaborar cualquier bebidapreparada, lavar los platos y cepillarse los dientes, solo use agua que haya sido desinfectada en forma adecuada

- Use agua embotellada o agua que haya preparado y almacenado en forma apropiada como suministro de agua de emergencia.

- Si no tiene agua embotellada, hierva agua corriente. Hervirla será suficiente para eliminar bacterias patógenas, virus y protozoos (OMS, 2015).


- Si el aspecto del agua es turbio, permita que se asiente y fíltrela haciéndola pasar por un paño limpio, servilleta de papel o filtro de café. Permita que el agua alcance un hervor constante durante por no menos de un minuto. En lugares que estén a una altitud superior a los 1000 metros, hierva el agua durante tres minutos.

- Deje enfriar en forma natural y guárdela en recipientes limpios y con tapa

- Para mejorar el sabor soso del agua hervida, agregue una pizca de sal por cada litro de agua, o vierta el agua de un recipiente limpio a otro varias veces.

- Si no puede hervir agua, desinféctela con lejía de uso doméstico (Lavandina) . Use solo productos a base de lejía de cloro sin olor que sean aptos para desinfección e higiene, según se indica en la etiqueta. No use lejía con aroma, para ropa de color ni con limpiadores agregados. Si el agua está turbia, permita que se asiente y fíltrela haciéndola pasar por un paño limpio, servilleta de papel o filtro de café. Busque un gotero limpio del gabinete de medicamentos o del equipo de insumos de emergencia.


- Busque la lejía líquida que haya estado guardada a temperatura ambiente durante menos de un año. La etiqueta debería indicar que contiene 8,25 % de hipoclorito de sodio. Use la tabla que está a continuación como una guía para decidir la cantidad de lejía debe agregar al agua; por ejemplo, agregue 6 gotas de lejía por cada galón de agua. Duplique la cantidad de lejía si el agua está turbia, tiene algún color o está muy fría.

- Mezcle y deje reposar durante 30 minutos. El agua debería tener un olor suave a cloro. De lo contrario, repita la dosis y deje en reposo durante otros 15 minutos antes de usar en caso de que el sabor a cloro sea demasiado intenso, vierta el agua de un recipiente limpio a otro y deje reposar durante algunas horas antes de usarla.

Volumen de agua - Cantidad de lejía que debe agregar (contiene 8,25 % de hipoclorito de sodio)
1 litro 2 gotas
4 litros 6 gotas
8 litros 12 gotas (1/8 de cucharaditas)

- Busque otras fuentes de agua en su casa o en los alrededores. Si bien el agua embotellada es la mejor opción, tal vez encuentre otras fuentes de agua si derrite cubos de hielo o drena las tuberías o el tanque de agua caliente. No debe usar el agua del tanque de depósito ni del interior del inodoro ni de radiadores, colchones de agua, piscinas o hidromasajes. Puede usar agua de ríos o lagos. Por lo general, es mejor usar agua que circula en lugar de agua quieta o estancada. No obstante, no use agua que tenga material que flota, color oscuro u olor dudoso.

- Si en su propiedad cuenta con un pozo de agua que se inundó, asegúrese de desinfectarlo y realice una prueba en el agua del pozo después de la inundación. Para obtener asesoramiento, comuníquese con el Departamento de Salud estatal o local, o consulte nuestro documento en inglés “Qué hacer con su pozo después de una inundación."

- Tenga en cuenta el aspecto del agua y cómo filtrarla, si fuera necesario.La desinfección no actúa bien cuando el agua está turbia o tiene color. Si observa turbidez, deje que se asiente. Luego, filtre el agua haciéndola pasar por un paño limpio, servilleta de papel o filtro de café. Guarde el agua asentada y filtrada en recipientes limpios y con tapa.

¿Qué es un síndrome metabólico?

También llamado síndrome de resistencia a la insulina, es un grupo de cuadros que lo ponen en riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca y diabetes tipo II.



Estos cuadros son:

1) Hipertensión arterial:  La presión arterial normal se encuentra debajo de 120/80 mm Hg. En el adulto si su presión sistólica mide entre 120 y 139, o su presión diastólica mide entre 80 y 89 (o ambos), entonces usted tiene prehipertensión.  La presión arterial alta es una presión sistólica de 140 o superior y/o diastólica de 90 o superior que permanece en el tiempo. La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca, infarto e insuficiencia renal. Puede controlarse la presión arterial con un estilo de vida saludable como hacer ejercicio y la dieta DASH y si es necesario medicamentos.
La dieta DASH consiste en un plan de alimentación basado en estudios de investigación patrocinados por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI). Estos estudios demostraron que esta dieta baja la presión arterial y mejora los niveles de colesterol. Esto reduce el riesgo de contraer enfermedades del corazón:
- Destaca verduras, frutas y productos lácteos sin grasa o bajos en grasa
- Incluye granos enteros, pescado, pollo, frijoles, semillas, nueces y aceites vegetales
- Limita el sodio, dulces, bebidas azucaradas y carnes rojas
Junto a la dieta DASH, otros cambios de estilo de vida pueden ayudar a bajar la presión arterial.Estos incluyen mantener un peso saludable, hacer ejercicio y no fumar.

a) ACV : Un ataque cerebral es una urgencia médica. Los ataques cerebrales suceden cuando se detiene el flujo sanguíneo al cerebro. En unos minutos, las células cerebrales empiezan a morir. Existen dos tipos de derrames cerebrales. El tipo más común, llamado ataque cerebral isquémico, es causado por un coágulo sanguíneo que bloquea o tapona un vaso sanguíneo en el cerebro. El otro tipo, llamado ataque cerebral hemorrágico, es causado por la ruptura de un vaso sanguíneo que sangra hacia dentro del cerebro. Los "mini-derrames cerebrales" o ataques isquémicos transitorios, ocurren cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe brevemente.
Los síntomas de un derrame cerebral son:
- Entumecimiento o debilidad repentinos en el rostro, brazos o piernas (especialmente de un lado del cuerpo)
- Confusión súbita, dificultad para hablar o entender
- Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos
- Dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación de los movimientos
- Dolor de cabeza súbito y severo sin causa conocida

b) Insuficiencia cardiaca:  Es una condición en la cual el corazón no puede bombear la cantidad de sangre que el cuerpo necesita. La insuficiencia cardiaca no significa que el corazón se ha detenido o está por dejar de funcionar. Indica que el corazón no puede bombear la sangre de la manera que debería hacerlo. Puede afectar uno o ambos lados del corazón.
El debilitamiento de la capacidad de bombeo del corazón provoca:
- Acumulación de sangre y líquidos en los pulmones
- Acumulación de líquido en los pies, los tobillos y las piernas llamada edema,
- Cansancio y falta de aire.
Las causas más comunes de insuficiencia cardiaca son la enfermedad arterial coronaria, presión arterial alta y diabetes. Es más común en personas mayores de 65 años, personas con sobrepeso y personas que ya sufrieron un ataque cardíaco. Los hombres corren mayor riesgo que las mujeres.

c) Infarto de miocardio: Todos los años más de un millón de personas sufre un infarto. Muchos de ellos mueren. Otros tienen daños cardíacos permanentes o mueren por no obtener ayuda urgente. . La mayoría de los infartos ocurren cuando un coágulo en la arteria coronaria bloquea el suministro de sangre y oxígeno al corazón. Con frecuencia conduce a latidos cardíacos irregulares (arritmias) que causan una disminución importante en la función de bombeo del corazón. Una obstrucción que no se trata dentro de unas pocas horas provoca la muerte del músculo cardíaco afectado.
Estos síntomas incluyen:
- Molestia en el pecho: presión, opresión o dolor
- Falta de aire
- Molestia en la parte superior del cuerpo: brazos, hombro, cuello, espalda
- Nauseas, vómitos, vértigo, mareos, sudoración
- Algunas veces, estos síntomas pueden ser distintos en las mujeres.

d) Insuficiencia renal: Los riñones sanos limpian la sangre eliminando el exceso de líquido, minerales y desechos. También producen hormonas que mantienen sus huesos fuertes y su sangre sana. Pero si los riñones están lesionados, no funcionan correctamente. Pueden acumularse desechos peligrosos en el organismo. Puede elevarse la presión arterial. Su cuerpo puede retener el exceso de líquidos y no producir suficientes glóbulos rojos. A esto se le llama insuficiencia renal. Si los riñones fallan, necesitará tratamiento para reemplazar las funciones que hacen normalmente. Las opciones de tratamiento son diálisis o un trasplante renal. 

2) Glucosa alta en la sangre: El azúcar en la sangre, también llamada "glucosa" es el azúcar principal que se encuentra en su sangre. Esta proviene de los alimentos que se consume y es la principal fuente de energía. La sangre lleva la glucosa a todas las células de su cuerpo para ser usada como energía. La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre. Con el tiempo, esto puede causar serios problemas. Aunque una persona no tenga diabetes también puede tener problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o muy alto. Mantener un plan de comidas, actividades y medicamentos puede ayudar a regular el azúcar.
Si se sufre de diabetes, es importante que mantenga el azúcar en un nivel determinado. Quizás necesite medirla varias veces al día. Su proveedor de cuidados de salud también realizará un examen llamado Hemoglobina Glicosilada que analiza el promedio de azúcar en la sangre en los tres últimos meses. Si el azúcar es demasiado alto, quizás sea necesario tomar medicamentos y/o seguir una dieta especial.
La prueba de hemoglobina glicosilada (HbA1c) es un examen de sangre para la diabetes tipo II y prediabetes. Mide el nivel promedio de glucosa en la sangre durante los últimos tres meses. Los médicos pueden usar la prueba sola o en combinación con otras pruebas de diabetes para hacer un diagnóstico. También utilizan la HbA1c para ver lo bien que está manejando su diabetes. Esta prueba es diferente a los controles de azúcar en la sangre que las personas con diabetes se hacen todos los días. El resultado de su prueba HbA1c se entrega en porcentajes. Mientras más alto sea el porcentaje, mayor es su nivel de azúcar en la sangre:
- Un nivel de HbA1c normal es menor al 5,7 por ciento
- La prediabetes se ubica entre 5,7 a 6,4 por ciento. Tener prediabetes es un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo II. Las personas con prediabetes pueden necesitar repetir las pruebas cada año
- La diabetes tipo II se ubica por encima del 6,5 por ciento
Si usted tiene diabetes, debe someterse a la prueba HbA1c por lo menos dos veces al año. Para muchas personas con diabetes, la meta de HbA1c es un porcentaje inferior a siete. . Si el resultado de HbA1c es demasiado alto, es posible que tenga que cambiar su plan de cuidado de la diabetes.

3) Niveles sanguíneos elevados de triglicéridos: Los triglicéridos son un tipo de grasa presente en el torrente sanguíneo y en el tejido adiposo. Un exceso en este tipo de grasa puede contribuir al endurecimiento y el estrechamiento de las arterias. Eso lo pone en riesgo de tener un infarto o un ataque cerebral (derrame). Enfermedades como la diabetes, la obesidad, la insuficiencia renal o el alcoholismo pueden causar un aumento de los triglicéridos. Con frecuencia, la elevación de los triglicéridos ocurre al mismo tiempo que el aumento de los niveles de colesterol. 
Los triglicéridos se miden con el colesterol como parte de un análisis de sangre. Los niveles normales de triglicéridos se encuentran por debajo de 150. Los niveles superiores a 200 son elevados. Si tiene altos los triglicéridos, puede disminuirlos si: Recibe tratamiento médico, sigue una dieta baja en carbohidratos, se ejercita regularmente y toma medicinas para disminuir el colesterol

4) Bajos niveles sanguíneos de colesterol HDL: El colesterol es una sustancia grasosa, que existe naturalmente en todas las partes del cuerpo. El cuerpo necesita determinada cantidad de colesterol para funcionar adecuadamente. Pero el exceso de colesterol en la sangre, combinado con otras sustancias, puede adherirse a las paredes de las arterias. Esto se denomina placa. Las placas pueden estrechar las arterias o incluso obstruirlas.
Los niveles de colesterol elevados en la sangre pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Los niveles de colesterol tienden a aumentar con la edad. El aumento de colesterol no suele tener signos ni síntomas, pero puede detectarse con un análisis de sangre. Se tiene probabilidades de tener un nivel de colesterol alto si tiene antecedentes familiares, sobrepeso o consume muchas comidas grasosas. Es posible disminuir el colesterol mediante el ejercicio y el consumo de más frutas y verduras. Tal vez sea necesario tomar medicamentos que disminuyan el colesterol.
¿Cuáles deben ser mis niveles de colesterol?
Nivel de colesterol total
- Menos de 200 es mejor.
- De 200 a 239 es casi alto.
- 240 o más implica que tiene un mayor riesgo de tener una enfermedad cardíaca.
Niveles de colesterol LDL
- Menos de 100 es ideal para las personas que tienen un riesgo más alto de tener una enfermedad cardíaca.
- De 100 a 129 es cercano a lo óptimo.
- De 130 a 159 es casi alto.
- 160 o más implica que usted tiene un riesgo más alto de tener una enfermedad cardíaca.
Niveles de colesterol HDL
- Menos de 40 implica que usted tiene un riesgo más alto de tener una enfermedad cardíaca.
- 60 o más reduce, en gran medida, el riesgo de tener una enfermedad cardíaca.

5) Exceso de grasa alrededor de la cintura: La medida de la cintura es otra manera de calcular cuánta grasa corporal tiene. El peso extra alrededor de la zona media o del estómago aumenta su riesgo de diabetes tipo II, cardiopatía y accidente cerebrovascular (ataque cerebral).
Obesidad y salud
La causa puede ser resistencia a la insulina. La insulina es una hormona que produce su cuerpo para ayudar a convertir el azúcar proveniente de los alimentos en energía para el organismo. Si usted tiene resistencia a la insulina, se acumula un exceso de azúcar en la sangre, preparando el escenario para la aparición de la enfermedad.

Resumiendo: El síndrome metabólico se está volviendo muy común. Sus factores de riesgo están relacionados con la obesidad. Los dos factores de riesgo más importantes para el síndrome metabólico son:
- Peso extra alrededor de la parte media y superior del cuerpo (obesidad central). El cuerpo puede describirse como "en forma de manzana".
- Resistencia a la insulina, una hormona producida en el páncreas. La insulina es necesaria para ayudar a controlar la cantidad de azúcar en la sangre. La resistencia a la insulina significa que algunas células en el cuerpo usan la insulina de manera menos eficaz de lo normal. En consecuencia, el nivel de azúcar en la sangre se eleva, lo cual provoca que la insulina aumente. Esto puede incrementar la cantidad de grasa corporal.
Otros factores de riesgo abarcan:
- Envejecimiento
- Genes que hacen a la persona más propensa a sufrir esta afección
- Cambios en las hormonas masculinas, femeninas y del estrés
- Falta de ejercicio

El síndrome metabólico está presente si uno tiene tres o más de los siguientes signos:
- Presión arterial igual o superior a 130/85 mmHg.
- Glucemia (glucosa) en ayunas igual o superior a 100 mg/dL.
- Perímetro de la cintura (longitud alrededor de la cintura): para los hombres: 100 cm o más; para las mujeres: 90 cm o más.
- Colesterol HDL bajo: para los hombres: 40 mg/dL o menos; para las mujeres: 50 mg/dL o menos.
- Triglicéridos igual o superior a 150 mg/dL.

Tratamiento
El objetivo del tratamiento es reducir el riesgo de cardiopatía y diabetes. El médico recomendará cambios en el estilo de vida o medicamentos:
- Bajar de peso. La meta es perder entre un 7 y un 10% del peso actual. Usted probablemente necesitará comer de 500 a 1,000 calorías menos por día.
- Hacer 30 minutos de ejercicio de intensidad baja o moderada, como caminar, de 5 a 7 días por semana.
- Bajar el colesterol comiendo alimentos saludables, bajando de peso y haciendo ejercicio y tomando hipocolesterolemiantes, de ser necesario.
- Bajar la presión arterial consumiendo menos sal, bajando de peso, haciendo ejercicio y tomando medicamentos, de ser necesario.
- Emplear una dosis diaria baja de ácido acetilsalicílico (aspirina).
- Si es fumador, ahora es el momento para dejar de fumar.

Expectativas (pronóstico)
Las personas con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo a largo plazo de presentar cardiopatía, diabetes tipo II, accidente cerebrovascular, enfermedad renal y mala circulación a las piernas.